Los días pueden ser los mismos, ¡pero los sombreros no! Con el tiempo, si no se guardan correctamente, pueden estropearse y perder su brillo original. Sería una pena, y para evitarlo, veamos algunos consejos para guardar tu preciada prenda de sombrerería protegiéndola.
PROTEGER DE LA LUZ, LA HUMEDAD Y EL POLVO
Antes de guardarlo, cepíllalo suavemente con un cepillo adecuado al material del sombrero para eliminar el polvo. Su sombrero se lo agradecerá. Inspeccione regularmente su sombrero en busca de manchas y elimínelas rápidamente, utilizando una esponja o franela ligeramente empapada en agua jabonosa, por ejemplo. También puedes rociar tu sombrero de piel con spray impermeabilizante para prepararlo para los días de lluvia.
A los sombreros no les gusta la luz, sobre todo los rayos UV, que pueden decolorarlos y encogerlos. Si vas a guardar tu sombrero hasta la próxima temporada, mantenlo seco, en un armario o en un lugar cerrado.
EN UNA ESTANTERÍA O PERCHERO
¿Por qué no dedicar una estantería a tus sombreros? Extiéndelos en plano y añade una tira de cartón a su alrededor, como una anilla para sombreros, el círculo metálico que solían utilizar los sombrereros para mantenerlos en forma. También puedes rellenarlos con papel o plástico. Sólo tienes que colgar tu sombrero favorito en el perchero, siempre que la habitación no reciba demasiada luz y el perchero no esté justo encima de un radiador. ¡La elegancia de un sombrero habla por sí sola!
EN UNA CAJA PARA SOMBREROS
Apile sus sombreros del más pequeño al más grande en una caja rígida para sombreros, muy práctica para transportar sus sombreros de forma segura. Tenga especial cuidado cuando guarde su Trilby o Pork pie con plumas. Es mejor utilizar una caja por sombrero para evitar doblar la pluma. Una simple bolsa de papel funciona igual de bien.
COLGAR EN LA PARED
Si optas por colgar tus accesorios para la cabeza actuales en la pared, la solución ideal es un perchero de madera o metal, que queda muy de diseño. Si tienes uno o dos sombreros, existen perchas individuales. Los sombreros pesan más que las gorras: el soporte debe estar sólidamente sujeto para evitar que se caigan.
Guarda siempre tus sombreros con sumo cuidado, ¡y seguirás disfrutando con ellos cuando los saques del armario!